Regresar en el tiempo y contárselo a un campesino de hace 100, 150 años atrás, sería arriesgarnos a ser tomados por locos.
Sin embargo, aquellas que tiempo atrás fueron las espartanas habitaciones de los aparceros y de sus familias, hoy se han convertido en modernos y lujosos centros vacacionales .

Porque las casas rurales toscanas no tienen realmente nada que envidiar a los hoteles y residencias de cinco estrellas: ambientes climatizados, TV satelital, conexión internet.
¡Para no hablar de la piscina !

Para tratar de satisfacer las exigencias de la población turística, las casas rurales toscanas , estructuras, casi todas, finamente reestructuradas en estos últimos años, han sido dotadas por sus propietarios, de modernas piscinas.
Tomar en alquiler por una o más semanas una casa rural en Toscana , significará pues disfrutar en exclusiva, lejos de ojos indiscretos y de presencias invadentes, de la piscina.

Intentemos imaginarnos estas escenas :
Desayuno por la mañana a lado de la piscina, bebiendo uno espumoso capuchino y mordisqueando una perfumada brioche. O si no, una cena con los platos típicos de la cocina toscana, mientras la luz de las candelas se refleja sobre el espejo de agua a nuestras espaldas.

Dos escenas que podrían abandonar nuestra imaginación para convertirse, muy pronto, en realidad. Es suficiente buscar la casa rural toscana con piscina que más nos guste (y obviamente, guste también a nuestros familiares o amigos). Pues efectuar la reservación, será un juego de niños.

A este punto no quedará más que preparar las maletas. Y… ¡cuidado con olvidar la ropa de baño y el bronceador en casa!