La finca en Toscana es un verdadero complejo residencial, formado por la casa patronal, la residencia de verano de los propietarios de la tenencia y por la casa rural, morada del aparcero que (junto con su familia) debía cultivar dicha finca.

Si estamos buscando una casa vacacional en Toscana y deseamos movernos con parientes y amigos que nos acompañan, esta podría ser la mejor solución.

Fincas y casas rurales en Toscana en estos últimos años , han sido objeto de intervenciones de restauro conservativo, intervenciones que las han dotado de todo tipo de comodidades modernas (TV satelital, internet inalámbrico, lavadora, lavavajillas, etc.), sin alterar los elementos típicos y mayormente fascinantes de la casa rural.

Tenemos pues ambientes cálidos y acogedores con los tradicionales pisos en terracota, muros de piedra, cielo raso con vigas a la vista. Y, al externo, galerías abiertas y columnatas donde almorzar o cenar, con los platos de la cocina tradicional toscana (la sopa de pan o ‘ribollita’, la ‘papa al pomodoro’ (tomate), la ‘fettunta’, el ‘bistec a la florentina’, el guiso de jabalí, embutido de cinta de Siena…).

Sin olvidarnos que muchas fincas y casas rurales en Toscana ponen a exclusiva disposición de sus huéspedes modernas y equipadas piscinas.

Y además, si no queremos separarnos de nuestros más fieles amigos de cuatro patas, no podremos encontrar un lugar más apropiado.

En resumen, si las fincas y las casas rurales en Toscana , tiempo atrás eran espartanas casas de campo, hoy en día son verdaderos Paraísos donde transcurrir una o más semanas de vacaciones de relax, privacidad y contacto con la naturaleza.