Las primeras noticias verdaderas concernientes a la Villa Garzoni, también llamada “La Villa de las Cien Ventanas”, se remontan a 1633, cuando el complejo pertenecía al marqués Romano di Alessandro Garzoni.

Los “Garzoni” eran una prominente familia de Pescia, perteneciente a la facción de los gibelinos. Tras la derrota de los gibelinos en su lucha contra los güelfos, los bienes de los Garzoni fueron confiscados y la familia se vio obligada al exilio en Lucca. Los Garzoni regresaron al territorio de Pistoia cuando decidieron construirse una villa, tras haber hecho fortuna en Lucca.

La majestuosa edificación está circundada por un magnífico jardín, terminado en 1652, pero reestructurado en el transcurso del siglo XVIII por el arquitecto Ottaviano Diodato. En el interior del jardín se encuentra también una edificación de paredes rojas. Diseñada por Filippo Juvarra, esta edificación está considerada como uno de los ejemplos más interesantes de la arquitectura barroca presente en Toscana. El jardín está ricamente decorado con numerosas estatuas.