A poco menos de media hora en automóvil de Siena, se encuentra Monteriggioni, un distrito con menos de 10 mil habitantes, citado por Dante en la Divina Comedia.

Por lo tanto, si para nuestras vacaciones hemos tomado en alquiler una villa en Toscana , o una casa rural en Siena , vale la pena detenernos durante un día en este encantador pueblo medioeval, donde respiraremos una atmósfera de otros tiempos.

Como muchos otros países vecinos, Monteriggioni ha sido por mucho tiempo, el centro de la contienda entre Florencia y Siena, hasta que en 1554, fue definitivamente conquistada por aquella que se convertiría en la capital del Gran Ducado.

Es tal vez por ésta rivalidad que el pueblo tiene su forma actual: un conjunto de casas encerradas por una cinta de murallas en forma oval, reforzada por once torres en las que se abren dos puertas (Porta Romea y Porta San Giovanni) unidas por una pista, a lo largo de la cual se encuentran, la plaza principal y la Iglesia de Santa María Asunta, en estilo romano-gótico.

Entre las tantas ocasiones para visitar Monteriggioni, nosotros señalamos la Fiesta Medioeval, que se desarrolla por lo general en los primeros fines de semana de julio. Bajo el cielo estrellado del verano toscano, el Castillo se transforma en un fascinante escenario medioeval con caballeros, juglares, “giostre” (torneos ecuestres n.t.), malabaristas y músicos. En esta ocasión, también el euro pierde valor; todas las transacciones comerciales se hacen en “grossi”. En fin, al finalizar la Fiesta se lanzan fuegos artificiales que simulan el incendio de las murallas de Monteriggioni.