Si interrogamos a los propietarios de la villa en Arezzo que hemos tomado en alquiler, sobre cuáles sean las principales vías del shopping en la ciudad... todas las respuestas comenzarán mencionando Corso Italia.

Sembraso de tiendas de ropa y joyerías, bodegas de antigüedades y peleterías, así como cócteles y bares de vino, restaurantes y albergues, Corso Italia corta literalmente en dos el centro histórico de Arezzo: desde porta Santo Spirito hasta casi a la cima de la colina de San Donato.

En el transcurso de las horas vespertinas y durante los fines de semana, es la meta de muchísimos jóvenes empeñados en el así llamado “struscio”, vale a decir, pasear y curiosear las vitrinas del Corso sin tener un objetivo determinado.

Por la noche, desde alrededor de las 19 horas en adelante, es, en cambio, el escenario más “in” – junto con la plaza San Francesco – para tomar un aperitivo al aire libre.

Sin olvidarse que cada primer domingo del mes – y el sábado siguiente – funge de escenografía a la tradicional Feria de las Antigüedades , la más importante del pueblo.

En resumen, en Corso Italia las ocasiones para hacer buenos negocios ciertamente no faltan. Pero es un poco, todo el corazón del centro histórico aretino, que se revela como un tipo de centro comercial natural.

Merodeando entre plazas y pasajes es posible encontrarnos con laboratorios de artistas italianos y/o extranjeros, con enotecas y tiendas de alimentos típicos.

Finalmente, si hemos decidido transcurrir nuestras vacaciones en una casa rural en la provincia de Arezzo, ¿Por qué no dar un salto también por los muchos outlet que surgen en las cercanías? Incisa Val d’Arno, Rignano sull’Arno, Montevarchi, Foiano de la Chiana, etc...