¡Transcurrir unas vacaciones en Florencia sin visitar los Uffizi es cometer un pecado mortal!

La Galería Uffizi fue proyectada por Giorgio Vasari entre el 1560 y el 1580 por voluntad de los Medici. Sus ambientes deberían haber hospedado las oficinas, de aquí el nombre Uffizi (oficinas), del gobierno toscano (en 1555 el principado de Florencia había sometido Siena, convirtiéndose en la más fuerte realidad política de la Italia central).

Hoy en día, estas mismas habitaciones recogen en cambio, la más importante colección de pinturas de Botticelli (“El nacimiento de la Venus”, la obra que mejor que todas representa el espíritu del Renacimiento, y la “Primavera”, sólo por hacer dos citaciones al azar) pero también trabajos de Cimabue y Giotto, Masaccio y Leonardo da Vinci (“Anunciación”), Rafael y Tiziano (“La Venus de Urbino”), Migue Ángel y Caravaggio (“Bacco”).

La lista podría proseguir todavía, porque en el museo hay miles de cuadros que van desde la época medioeval a aquella moderna, y además esculturas antiguas, miniaturas, tapices, etcétera.

Hay una imagen que da bien la idea de los Uffizi, como el más visitado museo de arte en Italia: los muchísimos turistas que cuotidianamente se ponen en fila y esperan su turno de ingreso.

Pero esta breve guía turística quiere dar también unos consejos a todos los que, como nosotros, han tomado en alquiler por unos días (o por un poco más de tiempo) un apartamento en Florencia y no quieren ‘saltarse’ la Galería de los Uffizi:
1) Tomemos ‘un día entero’ para visitar el complejo;
2) ‘Armémonos’ de zapatos cómodos, una guía exhaustiva, un block de notas, lapicero y lápiz;
3) Adquiramos online, y anticipadamente, el boleto de ingreso.