Museo Nacional del Cómic - Se encuentra en el centro histórico, en la tranquila Plaza San Romano, cerca de la muralla, entre el Baluarte Santa Maria y el Baluarte San Paolino. El MUF, Museo Nacional del Cómic y de la Imagen, se realizó sobre la base de un proyecto cultural de Gianni Bono, y ocupa el complejo urbano del edificio ex-militar Lorenzini, totalmente restaurado por el proyecto del arquitecto Pietro Carlo Pellegrini. Además, algunas iniciativas temporales del MUF también tienen lugar en la que fuera la iglesia de San Romano que se encuentra al lado del museo; iglesia que hoy es un auditorio del ayuntamiento.

El MUF es un lugar único, que no sólo es la casa permanente de los héroes de nuestra infancia sino también una pieza en el interior del mosaico de Lucca "ciudad del cómic", dedicado a las familias y en particular a las nuevas generaciones para guiarles en el descubrimiento de miles de potencialidades expresivas de un fántastico medio que es necesario difundir y valorar cada vez más.

El accesso principal al Museo, desde la plaza San Romano nos lleva al amplio patio rectangular al cual dan, por la izquierda, las salas que acogen los preciosos diseños originales y las publicaciones de viñetas que van desde finales de 1800 hasta los años ochenta del 1900. A la izquierda, se abren las salas "interactivas" con recorridos guiados por la historia del cómic y sus héroes.

Las salas expositivas se inspiran en originales estructuras de cristal y acero que se encajan en los espacios antiguos de las escuderías borbónicas, formando enormes cajas transparentes, botones de sugestivos juegos de luces y llenas de cómics y de sus personajes más representativos, en un juego de tensión continua entre antiguo y moderno, entre grandeza de los lugares y diversión que ofrecen los contenidos.

La Sala Luciano y Federico Pedrocchi (autores del primer cómic de ciencia ficción), la Sala Sergio Tofano (aquella del Señor Bonaventura), la Sala Gian Luigi Bonelli (el papá de Tex Willer), la Sala Angela y Luciana Giussani (inventoras del cómic negro con Diabolik) y la sala Andrea Pazienza (donde acampa Zanardi), dan la posibilidad al visitante realizar un viaje entre revistas, libros y periódicos que comprenden buena parte del cómic del siglo XX.

Las salas y los ambientes del ala derecha ofrecen una perspectiva más "inmersiva" y directo en las coloridas atmósferas del cómic, el "Viaje en el 1900" transporta al visitante a una escenográfica "animación" entre decorados que tienen por protagonistas los personajes más amados: desde Mickey Mouse a Valentina, desde Superman a Dylan Dog.

Lobo Alberto, por otro lado, representa la parte principal del recorrido "El arte del cómic" que explica paso a paso el nacimiento de una publicación de viñetas, desde la idea hasta la historia impresa.

Pero es en los espacios "Jugar con las nubes" que la filosofía de "expo-entretenimiento" del Museo adquiere cuerpo. En el "mundo de la Pimpa" y en el "Laboratorio de Art Attack" los niños pueden participar en actividades guiadas que los llevan a desatar la fantasía y la creatividad.

Por no hablar del espacio Disney, que acompaña al visitante en un mágico mundo poblado por los célebres "patos" e "ratones".

Un recorrido articulado con la posibilitad de expresarse como protagonistas en la impagable experiencia del aprender haciendo. ... de "Lucca" (Apt Lucca)