Vía Fillungo – La calle principal del centro histórico de Lucca, en donde se encuentran los negocios más elegantes y a la moda, está flanqueada por antiguas casas-torres y por los aposentos de los nobles, que se remontan a los siglos XV y XVI.

Entre estos se recuerdan Palacio Cenami, construido a inicios del 1,500, obra de Nicolao Civitali y Casa Barletti-Baroni, que en cambio se remonta al siglo XIII. En Vía Fillungo se encuentran también la iglesia de San Cristóbal y la basílica de San Frediano.
En Vía Fillungo se encuentran también la iglesia de San Cristóbal y la basílica de San Frediano.

La iglesia de San Cristóbal es una edificación del XII siglo, reconstruida sobre una estructura que se remonta al siglo precedente. Interesante es su fachada, que presenta un portal gótico y que fue realizada por Guidetto da Como, como muchos otros monumentos presentes en Lucca. El rosetón central, en cambio, se remonta al XIV siglo. Después de una serie de trabajos de restauración, realizados en los años 1939-1940, la iglesia se convirtió en santuario de los caídos en guerra.

Los trabajos para la construcción de la basílica de San Frediano se iniciaron en 1112 y el edificio fue consagrado en 1147. Excavaciones arqueológicas han confirmado que la iglesia fue construida en el mismo lugar en el cual el mismo San Frediano, entonces Obispo de Lucca, hizo erigir un edificio religioso en el VI siglo.
Particularmente interesante es la fachada, dividida en dos partes netamente distintas: la parte inferior muy simple y casi privada de decoraciones, contrasta con aquella superior, ricamente decorada con un gran mosaico al estilo romano-bizantino. El interior, decorado con frescos, custodia una fuente bautismal del XII siglo y espléndidos altorrelieves obra de Jacopo de la Quercia. En el coro se encuentra un órgano que se remonta al 1500.