Situada a lo largo de la vía chiantigiana que une Florencia con Siena, atravesando la bellísima campiña que las divide, Castellina es una de las mayores destinaciones del Chianti. La ciudad surge sobre una colina, en posición dominante respecto a los valles subyacentes de Arbia, de Elsa y de Pesa.

Castellina in Chianti se enorgullece de sus orígenes etruscas, pero pasó bajo el control de Florencia a partir del siglo XII, a causa de su crucial posición estratégica a lo largo de la vía de comunicación más importante entre ambas ciudades. Precisamente a causa de los conflictos continuos entre Florencia y Siena, Castellina fue reconstruida muchas veces, cada vez con murallas más imponentes: traza de tales muros es hoy en día el sugestivo recorrido cubierto, Via Delle Volte, que hoy hospeda tiendas y restaurantes. Atraviésalo y echa un vistazo al magnífico panorama que puedes admirar más allá de las antiguas aspilleras.

No sólo el centro histórico, con sus palacios, la fortaleza medioeval, la Iglesia de San Salvatore, ofrece numerosos lugares para transcurrir una jornada, sino también la campiña circundante: hasta un simple paseo en automóvil, a lo largo de la Chiantigiana te hará atravesar panoramas inolvidables y deliciosas vistas del Chianti. A lo largo del recorrido podrás detenerte en uno de los acogedores agroturismos del Chianti , para una degustación de vinos, pero también por el placer de una pausa relajante sentado, para gustar los simples y genuinos sabores de los productos de esta tierra.