El vino Chianti es uno de los mejores embajadores de la Toscana en el mundo y uno de los vinos tintos más amados y conocidos en absoluto. La razón de un tal suceso deriva de la casi mágica combinación de clima y territorio que hacen de este vino un producto, a decir poco, único. Así, tradicionalmente embotellado en su característica botella, una botella de cuello estrecho y la base larga revestida de paja, para acompañar las comidas de los campesinos de tiempo atrás, y hoy en día sobre las mesas de todo el mundo.

El área de producción del Chianti puede ser aproximativamente indicada como la zona de la Toscana central, comprendida entre Florencia y Siena. Y según las diversas condiciones climáticas y el terreno de cada área, se distinguen varias denominaciones del Chianti: el Chianti Classico, el Chianti dei Colli Aretini, el Chianti Rufina, el Chianti dei Colli Fiorentini. El Chianti Classico es, sin duda, el más famoso: ¿quién no reconocería su símbolo, el gallo negro? Durante tus vacaciones en Toscana no faltarán ciertas ocasiones, en una hostería o en un agroturismo del Chianti , para probar todas las variedades de este tinto.

No por casualidad, una buena tajada del turismo en Toscana es precisamente un turismo eno-gastronómico que mira a conocer el territorio a través de sus productos típicos. También si tu estadía en Toscana no es totalmente votada a la eno-gastronomía, seguramente, inserir en tu programa un día dedicado al ‘wine tasting’ agregará algo más a tus vacaciones.