Seamos honestos: nuestra decisión de transcurrir las vacaciones en Toscana y, en particular, de alquilar una casa rural por la zona de Siena ha sido influenciada por el cine.

¿Quién no se acuerda de la escena del “El Gladiador”, en la cual Russel Crowe camina por un campo de trigo? O, quién no ha visto nunca “Yo bailo sola” de Bernardo Bertolucci con Liv Tyler y Jeremy Irons? Es más, que levante la mano quien no conoce “El Paciente Inglés”, con Ralph Fiennes en el rol del conde László Almásy, o si no “Hermano sol, hermana luna” dirigida por Franco Zeffirelli.

Todas estas películas han sido giradas en Siena o en el territorio circundante.

La lista podría continuar mucho más, también con películas muy recientes (“Quantum of solace”, para la serie de 007, con las tomas del Palio de Siena, y “New Moon”, segundo capítulo de la afortunada saga de Twilight, girado en parte en Montepulciano).

El feeling entre Siena, su campo y el mágico mundo del cine es pues fuerte.
Pero más en general, la campiña toscana, hecha de campos cultivados con cereales o girasoles y colinas recubiertas de viñas y olivares, que han ejercitado una fascinación indescriptible, sobretodo sobre los extranjeros, y en particular a los ingleses, americanos y alemanes.

Así pues, no nos maravillemos si como vecinos de nuestra casa rural o de nuestra villa vacacional en Siena , tenemos una familia americana o inglesa que, luego de haber venido de vacaciones a Toscana, después de haber visto alguna película, han decidido quedarse y habitar aquí.