Documentos históricos demuestran la existencia del castillo de Vincigliata desde 1031, cuando la propiedad pertenecía a las familias Vinsdomini y Alessandri. En los siglos siguientes, el castillo fue objeto de numerosos cambios de propriedad, hata que en 1840 fue adquirido por el joven lord inglés John Temple Leader.

Temple Leader mandó reestructurar el castillo en el arco de doce años en estilo "Gothic Revival". En el castillo, se conserva una serie de pinturas al fresco que datan del siglo XIV.

Las obras de reestructuración no se limitaron al edificio, sino también los terrenos que lo rodeaban. Sirviéndose de la colaboración de artesanos y artistas florentinos, Temple Leader transformó el castillo en una especie de museo donde exhibir las propias colecciones de armaduras, bajorelieves y pinturas al fresco.

En 1893, la reina Victoria se alojó en el castillo de Vincigliata de Temple Leader. Como recuerdo, se encuentra una lápida en el Kaffeehaus del grande parque del castillo.

Cuando murió Temple Leader en 1903, el castello pasó a las manos de Lord Westbury.

El castillo de Vincigliata está relacionado con la historia de Bianca, una muchacha enamorada del hijo de un grande enemigo de su familia. El día de su boda, el prometido fue asesinado por sus mismos hermanos ante los ojos de su prometida. La leyenda cuenta que Bianca murió de congoja vistiendo el traje de novia y que su espíritu aún vaga entre las paredes del castillo.