La Villa de Poggio Reale, cuyo nombre se debe al hecho que Leopoldo II de Toscana estuvo alojado en 1829, nace como residencia señoril rural. El emblema esculpido sobre el portal del salón de la planta baja es el de los primeros propietarios de la hacienda, la familia Mormorai di Majano. Fueron ellos que hicieron construir el edificio sobre la colina, inmerso en un bosque de siempreverde.

A continuación, la villa sufrió diversos pasajes de propiedad de los cuales no han quedado muchas trazas. Pero sabemos con certeza que fue reestructurada en el pasado Setecientos por la familia Berardi y por los Liccioli, que a fines del mismo siglo proveyeron a transformar el edificio en un lugar donde se pudieran organizar recepciones.

Una posterior reestructuración tuvo lugar en la primera mitad del Ochocientos, cuando fueron construidas las cantinas y una capilla; fue reestructurado también el parque.